Tester de software, probador, analista de pruebas, deben ser profesionales con conocimientos básicos en sistemas y pruebas, con experiencia en ejecución de pruebas.
En este ámbito sabemos que hay testers que se han formado de forma autodidacta y han adquirido conocimientos a través de la experiencia.
Diferentes personas pueden asumir el rol de probador en diferentes niveles de prueba. Por ejemplo, en el nivel de prueba de componente y de integración de componentes, el papel de un probador lo desempeñan, a menudo, los desarrolladores.
En el nivel de prueba de aceptación, el rol de un probador lo desempeñan analistas de negocio, expertos en la materia y usuarios. En el nivel de prueba de aceptación operativa, el papel de un probador suele ser desempeñado por el personal de operaciones y/o administración de sistemas.
Veamos el delineamiento de las actividades (tareas o funciones) que identifica ISTQB para los probadores de software.
No solo es dominar herramientas y tener conocimientos técnicos, las habilidades blandas (softskills) son igualmente importantes para abordar los problemas de forma inteligente, con calma y con pleno apoyo y cooperación del equipo.
Veamos algunas a continuación:
Tiene una percepción y capacidad de razonamiento bien desarrollada, analiza detalles que los demás no ven y dará importancia a cosas que otros no darán.
¿Has escuchado? "La curiosidad mató al gato" Esta habilidad es el recurso principal y nato de un analista de pruebas de software.
Se plantea el escenario de cada caso de prueba, por ejemplo: ¿Qué pasaría si? trazando lo contrario a un flujo normal de entrada de datos.
Además, busca conocer al usuario o cliente en cuanto a cómo trabaja, los servicios o productos de la empresa, su modelo de negocio.
Capaz de analizar el origen de cualquier incidencia para intentar descubrir la causa del problema.
Es “pesimista” para poder crear casos de pruebas donde el resultado no sea exitoso.
Parte de su curiosidad, donde no da por sentado un único camino para la revisión.
El tester de software reporta y da a conocer defectos a través de incidencias, por lo que es necesaria la comunicación oral o escrita bien documentada que transmita de manera constructiva (con tacto y delicadeza) y se haga entender. Debe ser lo más objetivo y profesional posible.
Por su capacidad investigativa, al estudiar y ubicarse en el requerimiento, sistema o modelo de negocio, entiende el flujo del proceso a revisar.
La mentalidad de un probador tiende a ampliarse y madurar a medida que adquiere experiencia, esto le da una ventaja al tester de software, para predecir los posibles defectos.