Durante las décadas de los 70 y 80 nace lo que hoy conocemos como la G de generación inalámbrica móvil que nos ha mostrado la existencia de una transición en la naturaleza del sistema, la velocidad, la tecnología y la frecuencia.
A medida que va avanzando cada generación tiene estándares e innovación que la hacen diferenciar de la anterior. Este avance tecnológico ha evolucionado de manera inadvertida por la significativa ampliación de sus funcionalidades y por el evidente cambio de siglas 1G, 2G, 3G, 4G.
Aunque no ha sido una generación relevante y profunda de entender, todo tiene un punto de partida, la 0G que ha sido el inicio para el progreso de las generaciones siguientes. Esta tecnología nace a finales del siglo XIX y su acceso fue muy escaso, estaba centrada en las radios y se empleaba sobre todo para el área militar. No es una generación donde podamos ahondar, pero se hace necesario mencionarla para lograr comprender su origen y evolución.
El salto de una generación de telefonía móvil a otra sucede por cambios en mejoras que se enfocan en atenuar las debilidades de la generación anterior.
En los últimos años hemos escuchado sobre la generación 5G, pero ¿Sabemos con exactitud en qué la podremos utilizar y cómo?
Podemos entender que la 5G es la sucesora de la 4G con favorables cambios, como el gran aumento en la velocidad de transferencias de datos, un rendimiento que pulverizaría el de las redes Wi-Fi y que con certeza superaría muchas redes cableadas de la actualidad, también contará con una mejora de la latencia.
La velocidad de transferencia de datos es uno de los aspectos que tendrá mayor cambio con la llegada de la quinta generación, pasando de una velocidad máxima de descarga de 1 Gbps a 20 Gbps, es decir, que la generación 5G tendrá la capacidad de descargar contenidos de forma casi inmediata.
Al igual que la velocidad, otra diferencia destacada es el aumento de la latencia, cambiando de 35 y 52 milisegundos con la 4G a ofrecer una latencia de 1 y 2 milisegundos con la 5G, haciendo que tarde menos tiempo en enviarse alguna información de un dispositivo a otro.
Probablemente tendrá como interrogante ¿Qué cantidad de dispositivos podrán conectarse simultáneamente?
Pues, las antenas 5G soportarán más de 1.000.000 de dispositivos por Km, donde actualmente la 4G sólo tiene soporte para la conexión de 10.000 dispositivos simultáneos.
Esta generación trae consigo grandes beneficios tecnológicos como lo es también el ancho de banda. 5G cuenta con un ancho de banda amplio que dejará a un lado lo reducido de la 4G, al igual que cuenta con una cobertura muy cercana al 100% apartando de nuevo la reducida cobertura de su antecesora.
La transformación a la tecnología 5G es muy diferente a la que surgió con el salto de la 3G y la 4G, no es sólo el incremento en datos móviles, trata también de una reducción en latencia en transferencia de los mismos, lo que permitirá transferir de manera inalámbrica contenido de realidad virtual.
La generación 5G viene acompañada no sólo de un incremento en la velocidad, latencia, conectividad o el ancho de banda sino también de nuevas aplicaciones que harán un cambio significativo en nuestro estilo de vida como lo son en:
Permitirá a las ciudades manejar los tráficos con latencia realmente bajas y utilizar más datos de millones de dispositivos IOT, perfecto para carros en la ampliación de la capacidad para dirigir de manera inteligente la circulación de los mismos, tecnologías portátiles, el uso de la energía, calidad del aire, o sin ir muy lejos, para alimentar tecnologías de los dispositivos del hogar. Las ciudades estarán repletas de hogares automatizados y conectados
Una de las áreas en el que habrá más impacto del 5G es el área industrial, debido a que la implementación de la 5G proporcionará velocidad en la conectividad de los dispositivos tecnológicos, acelerando la automatización de procesos, donde la compilación de datos y su análisis regular estarán a la orden del día. El uso de la banda ancha permitirá la conexión de infinitos dispositivos de manera simultánea cubriendo todo tipo de soluciones.
Las consultas médicas presenciales quedarán a un lado, cambiando a ser visitas virtuales que sólo la generación 5G hará posible, ofreciendo también a los médicos la oportunidad de realizar cirugías remotas, al igual que el uso de lentes de realidad virtual y el control de brazos robóticos.
El IoT (Internet de las cosas) y la Realidad aumentada (RA) son términos que hoy en día se encuentran en auge ya que se encuentran innovando en gran variedad de áreas generando una fusión del mundo con la tecnología.
La realidad aumentada hasta hace poco era sólo una forma de diversión, una estrategia de entretenimiento, pero con el pasar del tiempo y la revolución tecnológica todo esto ha cambiado y la RA ha encontrado la forma de crecer combinada entra la dimensión virtual y la física con la utilización de dispositivos digitales.
Pero…
Podemos agradecer a la nueva generación porque permitirá que el muy conocido Internet de las Cosas sea una realidad donde los aparatos tendrán conexión entre sí.
La OMS realizó un artículo publicado en el 2006 “Los campos electromagnéticos y la salud pública: estaciones de base y tecnologías inalámbricas” en el que analizan el daño que puede causar las tecnologías inalámbricas y concluyen en que “Teniendo en cuenta los muy bajos niveles de exposición y los resultados de investigaciones reunidos hasta el momento, no hay ninguna prueba científica convincente de que las débiles señales de radiofrecuencia (RF) procedentes de las estaciones de base y de las redes inalámbricas tengan efectos adversos en la salud”.
Por ahora teniendo los estudios científicos en mano, nos indican que la quinta generación puede brindar más beneficios que problemas.
Y finalmente…
Con toda la argumentación expuesta podemos concluir que 5G no sólo revolucionará las comunicaciones sino todo el entorno tecnológico, más allá del aumento de la velocidad, traerá consigo maravillas en cuanto al Internet de las Cosas, cumpliendo con las necesidades de comunicación de miles de dispositivos que se encuentran conectados, con una igualdad justa entre velocidad, latencia y costo.