El internet de las cosas es la interconexión de cualquier dispositivo con otro de su entorno, la nevera, la televisión o la cocina. Un ejemplo sencillo de esto es que, al sonar el despertador, se encienda la cafetera y empiece a preparar el café al comenzar la mañana.
IoT desafía a los desarrolladores y testers de software, ya que deben ampliar sus habilidades para lanzar software de calidad, esto implica grandes innovaciones en términos de requisitos de prueba, incluyendo un mayor énfasis en tipos de dispositivos inusuales, así como electrodomésticos, termostato y sensores de reloj.
Los equipos de QA deben diseñar cuidadosamente la mejor estrategia de administración de pruebas para cumplir con los estándares de calidad de estos productos.
Con el auge del IoT surge un híbrido entre un par de técnicas de diseño de casos de prueba (caja negra y blanca): las pruebas caja gris que consideran que para diseñar es necesario entender la arquitectura orientada a eventos, hardware, protocolos de conectividad, etc